¿Cómo exfoliar la piel?

Que es importante exfoliar de vez en cuando es algo que ya sabes. Pero si se hace en exceso, los efectos podrían ser negativos. Por ejemplo, podría destruirse la capa protectora natural de la epidermis e incluso dejar marcas permanentes en esta. Pero, además de la frecuencia excesiva, hay otras prácticas que también conviene recordar para que solo te aporte ventajas. Te mostramos cómo exfoliar la piel correctamente.

Aprende cómo exfoliar la piel

Antes de utilizar cualquier producto exfoliante has de saber qué es exfoliar la piel. Cuando las células cutáneas mueren tienden a acumularse en la epidermis. Estos restos no solo empeoran el aspecto, también acumulan bacterias, grasa y partículas contaminantes del ambiente, generando irritación y favoreciendo la aparición de lesiones. La limpieza con cremas que contienen partículas abrasivas son una buena solución para remover todos estos restos.

Ahora bien, ¿cómo exfoliar la piel correctamente? Existen algunas pautas que hay que seguir para conseguir el efecto deseado. Te hablaremos de algunos pasos que debes considerar para alcanzar tu objetivo.

Utiliza el exfoliante adecuado

No basta con acudir a una tienda y obtener un exfoliante para conseguir tener una piel más sana y brillante. Hay que asegurarse de que sea el apropiado para la parte del cuerpo que se va a tratar. Si lo quieres para todo el cuerpo, tienes que comprar más de un tipo con toda seguridad. No todos son iguales.

Utilizar un exfoliante para el rostro en otra parte no servirá de mucho. El cutis es mucho más fino y los abrasivos son más suaves. Por el contrario, si se utiliza uno que está diseñado para el cuerpo en la cara, se irritará y el resultado será peor que no haberlo utilizado. Elige el que corresponde en cada caso.

Por otro lado, los hay específicos para cada tipo de piel. El grano que contienen y los compuestos que los acompañan serán más suaves o agresivos dependiendo de si la dermis es grasa, seca o mixta. También los hay elaborados para personas con la piel especialmente sensible.

Cómo aplicar el exfoliante

Dependiendo de la zona, el exfoliante se ha de aplicar con las manos o con una esponja, preferentemente natural. Como se indica en las instrucciones, no es necesario utilizar gran cantidad de producto. La idea es la mejora progresiva y no se debe insistir con demasiadas pasadas o aplicando presión.

Otro detalle importante es no utilizarlo nunca en seco. La mayoría están preparados para la aplicación sobre la piel húmeda. Saltarse este paso puede causar irritaciones. Además, cada bote tiene jabones y otros productos solubles y absorbibles específicos para cada piel que necesitan ese aporte justo de humedad.

Los movimientos para la aplicación de limpiadores de la piel han de ser circulares y ascendentes, para promover la circulación. Tienen que utilizarse de manera similar a la de un gel, con suavidad y efectuando un suave masaje. Es preferible utilizarlo en la ducha y eliminar los restos con agua después.

Las zonas que permiten exfoliar la piel con más insistencia son los codos, las piernas, los glúteos y los brazos. En el caso del pecho es necesario hacerlo con suavidad, por ser más delicado. Los pies, sin embargo, pueden tratarse con menos suavidad que el resto en la planta y su contorno. Primero habrá que eliminar las durezas con una lima manual o eléctrica y después utilizar un limpiador con grano grueso.

No debe utilizarse exfoliante en el contorno de los ojos. La piel es extremadamente sensible en esta parte y podrías hacerte mucho daño. Para otras zonas del rostro, como los labios, existen otros productos específicos. Si deseas tratar las impurezas del resto de la cara, puedes probar con mascarilla exfoliante o jabón efecto mascarilla. Las sustancias que contienen son cuidadosas con estas zonas delicadas y, además, las nutren con otros componentes adicionales.

Qué hacer tras exfoliar la piel

La duración de la limpieza no debe ser prolongada. Al terminar, retira bien todos los restos utilizando agua o con una toalla húmeda. Aun así, es posible que la zona termine un poco enrojecida o sensible. Para evitar este efecto, utiliza siempre una crema o aceite para combatir la irritación. Nuevamente hay que fijarse en las características para utilizar el producto adecuado. Ha de indicar en sus propiedades que es para calmar, hidratar y reparar.

Otra característica que ha de tener una crema o aceite para utilizar tras exfoliar es que proteja. Aunque es cierto que el proceso tiene como objetivo limpiar y favorecer la regeneración, durante unas horas la zona quedará más expuesta. Un producto de calidad crea una capa que actúa como barrera.

En IDP Dermocosmética te explicamos cómo exfoliar la piel de forma correcta. Pero hacemos algo más. Ponemos a tu alcance una amplia gama de productos adaptados a los diferentes tipos de pieles que hay. Están formulados y probados en laboratorio y puedes tener el convencimiento de que, en muy poco tiempo, notarás una importante mejoría.