Descamación del cuero cabelludo

La descamación del cuero cabelludo es una condición que aqueja tanto a hombres como a mujeres.

Esta afección de la piel puede ser leve, moderada o severa y puede aparecer en cualquier momento. Es importante saber diferenciar los tipos y conocer sus causas, a fin de solucionar el problema de forma acertada. 

¿Qué es?

La descamación del cuero cabelludo es una dolencia en la que se desencadena una renovación acelerada de las células de la epidermis. Estas células mueren y se van acumulando, por lo que se forman capas de determinada superficie y espesor que se van desprendiendo. Todas las personas tienen una descamación fisiológica de su cuero cabelludo, pero es tan pequeña que no se puede observar a simple vista, puesto que el proceso de cambio en la epidermis dura aproximadamente un mes. Por otra parte, cuando el ritmo de cambio es mayor, aparece la descamación. 

Las capas – o escamas – pueden ser transparentes, o poseer una tonalidad plateada o blanquecina. 
La aparición de escamas puede ir acompañada de una irritación en el cuero cabelludo, y por ello la descamación viene acompañada de prurito, que puede ser leve, moderado o agudo. 
Las placas que se desprenden se observan tanto en el cabello como también sobre los hombros. Así mismo, suele desprenderse mayor cantidad de capas al peinarse. 

Se calcula que hasta un 50 % de la población mundial se encuentra afectada por esta condición dermatológica. 

Causas

La descamación del cuero cabelludo es consecuencia de varios factores. Unas personas pueden ser más propensas a desarrollar esta condición que otras. 

En líneas generales las causas tienen relación con: 

• Alteraciones hormonales.
• Una producción excesiva de las glándulas sebáceas que generan mayor cantidad de grasa, que puede ser infectada por una levadura Malassezia furfur.
• Estrés físico o emocional, que debilita el sistema inmunológico.
• Obesidad.
• Fatiga.
• Condición genética como la psoriasis.
• Alimentación carente de nutrientes vitales, tales como fibra, vitaminas y clorofila. 
• Lavado del cabello con agua demasiado caliente. 
• Cambios de clima extremos.

Las descamaciones grasas y de color amarillento concuerdan, en cambio, con la presencia de una dermatitis seborreica. En este caso el cuero cabelludo se irrita y se enrojece. Al igual que la caspa, la dermatitis seborreica se origina por la presencia del hongo Malassezia, pero este prolifera con mayor intensidad, lo que deriva en consecuencias clínicas importantes. 

Por otro lado, la psoriasis produce escamas blanquecinas y secas, y quien la padece experimenta un fuerte prurito como consecuencia de la irritación en la piel. La psoriasis produce descamaciones severas en zonas delimitadas, como por ejemplo en toda la orilla del cuero cabelludo. 

Tratamiento

Para evitar la aparición de esta condición de salud, la acción más importante consiste en la prevención. Por lo tanto, se recomienda controlar la producción de grasa presente en el cuero cabelludo. Debemos ser conscientes de que este tipo de afecciones capilares pueden provocar la caída de cabello o retrasar su crecimiento. Así, que el primer paso es seguir una rutina de limpieza con la finalidad de evitar los efectos indeseables de la descamación del cuero cabelludo. 

Algunas de las medidas de prevención esenciales son las siguientes: 

• Evita que tus folículos capilares se obstruyan. Lava tu cabello cada dos o tres días.
• Emplea un champú anti-caspa que contenga una fórmula con zinc. 
• Cepilla tu pelo a diario para que actives la circulación del cuero cabelludo.
• Utiliza un acondicionador ligero que no obstruya las glándulas sebáceas. 
• Adopta una alimentación rica en Omega-3, fibras y minerales.

Algunos consejos generales:

• Emplea agua tibia para limpiar tu cabello.
• Evita en lo posible los tratamientos de peluquería agresivos, así como el uso de secadores.
• Para restablecer el pH de tu piel utiliza una parte de vinagre de manzana biológico diluida en tres partes de agua.
• Evita el exceso de carnes rojas, lácteos, azúcares y harinas refinadas.
• Lleva una vida saludable libre de estrés.

Ahora bien, si presentas un cuadro de descamación debes identificar el tipo, según el desprendimiento de piel que se produce, para que puedas iniciar el tratamiento más adecuado. 

Tratamiento para la caspa

Tu rutina de higiene debe incluir una limpieza del cuero cabelludo de dos a tres veces por semana, que incluya un champú suave que contenga agentes fungicidas. Al aplicar el champú emplea masajes circulares suaves con las puntas de tus dedos. Deberás enjuagar y secar tu cabello con cuidado. 
Cuando emplees secador, nunca selecciones aire muy caliente, de lo contrario tu piel se irritará. En lo posible, trata de no rascar tu cabeza, puesto que esta acción agrava la condición de tu cuero cabelludo. 

Tratamiento para la dermatitis seborreica

Tu rutina de higiene ha de incluir un champú suave que contenga sulfonamidas, ciclopiroxolamina o un champú con ketoconazol que emplearás dos veces por semana alternándolo con uno neutro. No utilices agua demasiado caliente, aplica el champú realizando movimientos circulares y deja actuar el producto cinco minutos. Enjuaga y seca con cuidado y evita utilizar el secador con aire caliente. No agraves el estado de salud de tu cuero cabelludo a través de la fricción. 

Tratamiento para la descamación severa

Para los casos de psoriasis, que presentan períodos en los que hay brotes o reactivaciones en la cual el cuero cabelludo empeora, se debe seguir un tratamiento a través del uso de corticoides tópicos. Durante los períodos estables es preciso emplear champús y lociones que incluyan ácido salicílico, vitamina D sintética, o ácido glicólico, así como el empleo de humectantes, hidratantes y emolientes. El champú puede utilizarse a diario. Es imprescindible no rascar el cuero cabelludo, puesto que pueden aparecer lesiones. Los tratamientos para la psoriasis no curan el cuero cabelludo, pero atenúan los síntomas y logran disminuir la gravedad. 

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